sábado, octubre 28, 2006

Flecha

Entre la cuerda y el arco, el pago de la viga a la gravedad es asunto para los más inspirados de nuestros mayores. Pero la viga real y la viga ideal dibujan también la trayectoria de una vida, nacemos y morimos. Los mayores recuperan una trayectoria que los niños predijeron. Y sus comandos saben apostarse en los lugares estratégicos desde donde también controlan el hormigonado. Las cuadrillas de encofradores, como decía el poeta, desfilan ajenas.

No hay comentarios: