La sequía urbana es variante de escaso mérito y escasamente disociable de las otras sequías y de la sequía. Pero toda ciudad es una ciudad potencialmente asediada. Si el asediador es la sequía, a ésta no le faltarán los suministros de que alimentarse; ni a la burocracia, parcelas resecas que administrar. La sequía urbana y el escritor que confiesa soñar con una definitiva primera frase, como una lluvia auroral (para los devastados jardines, claro).
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