Las piedras de cierto calibre son todas monosílabas. Pero, a partir de cierto tamaño y contando con los valores adecuados en algunas variables ocultas, las piedras ven recrecido su número de sílabas, como las tirando a planas que rebotan en el agua. Y aunque no haya que hablar siempre a pedradas, a veces conviene golpear con la piedra sin soltarla de la mano.
De Mariano Pérez Medio, Apología de la corta distancia y otras prosas homicidas, Vitoria-Gasteiz, Beri Beri Ediciones, 2004.
De Mariano Pérez Medio, Apología de la corta distancia y otras prosas homicidas, Vitoria-Gasteiz, Beri Beri Ediciones, 2004.
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