Como en un tonto chiste de dinosaurios. Supongamos que la lentitud de los procesos geológicos se adornase con la abulia procrastinadora. O que tal afectase a alguna región y no a todo el globo. Nótese que lentitud no es procrastinación. No se trata de que los procesos sean, para nuestro gusto y escala, aún más lentos. Se trataría de que los procesos ese interrumpieran a poco de comenzar. La cordillera sólo comenzada a erosionar. O la subducción apuntada, pero abandonada como abandonan el forjado medio hundido los obreros que tenemos en casa. O alguna indecisión que se refleja en los mapas geológicos para trabajo de los doctorandos e inquietud de los ilustradores.
Un ejercicio interesante será buscar pasajes de la prosa geológica donde, velada, la acusación de procrastinación redondee alguna de las eficaces prosopopeya que hacen al caso.
Un ejercicio interesante será buscar pasajes de la prosa geológica donde, velada, la acusación de procrastinación redondee alguna de las eficaces prosopopeya que hacen al caso.
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