jueves, febrero 08, 2007

Alumbre

Debemos declarar que el alumbre gozó siempre de especial consideración en nuestra mitología particular. A ello contribuía sobre todo la polisemia forzada, las connotaciones consiguientes, y el vago zeugma oscuramente luminoso de ese subjuntivo, callada silepsis.
El alumbre y sus usos que se nos escapaban como se nos escapaba todo. Como las paronomasias: alambre, azufre. Y luego dicen que el lenguaje es la forma del mundo.

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