viernes, julio 20, 2007

Abanico

Nos movemos como la lluvia: en otro fluido más sutil que nos frena. Ahora, los fluidos son sólidos considerados desde el fluido más sutil: sea una gota de lluvia. Un fluido de partículas semovientes y toda la casuística que acompaña este azar (S'il a du talon nu touché o el calapié que no es de azar ni de abanico), otra vez en medio de la siesta.
La siesta es dos fluidos que se acompañan: el más bien grosero del bolo alimenticio –como su nombre indica- y el de la caravana de imágenes televisivas u oníricas del technicolor apolíneo de l’après-midi d’un fadasse.

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