El metro es un paréntesis y, en cierto y similar modo, lo es la espeleología. No me atrevo a incluir otras actividades subterráneas. Vivimos lo diferente como un paréntesis, con el resultado de que incluso un notable esfuerzo o una incomodidad manifiesta son vividos como un agradable descanso tonificante. Es más duro salir del metro a la calle que al contrario, prisas por coger el tren estacionado incluidas (Es lo que tienen los paréntesis).
No hay comentarios:
Publicar un comentario