sábado, marzo 01, 2008

Vado

Cruzar un vado e ir clasificando los modos en que entramos y salimos de los garajes. Los vados aportan a las aceras su propia interioridad y crean su violabilidad según la irrupción del conductor desconsiderado.
En cuanto al ámbito inferior del garaje, no recordaremos sus virtudes escenográficas, tan concentradas y emblemáticas. Con sus columnas inesperadas pero puntuales, como el fantasma de un rey.

No hay comentarios: