sábado, febrero 09, 2008

En la caverna

Me han pedido que visitemos la caverna y que les guíe. Es un pasillo estrecho con algunos ensanchamientos. La caliza, con el tiempo, ofrece estos paréntesis frescos y húmedos. A la gente las estalactitas y todas estas cosas les gustan mucho. Se dice a veces que son entidades vivas en el dominio de lo mineral, el cual debe ser o significar, por regla general, lo contrario.
Les pediré que apaguen las linternas y que las dejen juntas sobre una repisa muy apañada. Apagaré yo la mía y veremos, repito, veremos entonces qué pasa.

Tomado de L. Begiristain, Brevísima relación de casi todas mis putadas, Lekeitio, 2004

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