El blog como acumulación de detritus. Los de la escritura que no vamos a consolidar o que se deshace según se edifica (más caduca la voz que el viento lleva...).
Pero detritus irreciclables. Final de viaje. Allí hasta la nada. Ni siquiera anuncios de una obra inexistente e imposible. No hay ciclo, ¿quién recuperará los fragmentos irredimibles? ¿Qué cemento los unirá?
Pero detritus irreciclables. Final de viaje. Allí hasta la nada. Ni siquiera anuncios de una obra inexistente e imposible. No hay ciclo, ¿quién recuperará los fragmentos irredimibles? ¿Qué cemento los unirá?
No hay comentarios:
Publicar un comentario